Las tecnologías digitales han supuesto cambios trascendentales en todos los ámbitos de la sociedad. Los procesos de digitalización afectan de forma creciente a todos los sectores económicos. Otro tanto ocurre con los servicios públicos, la investigación científica, la cultura y la creación artística, por citar tan solo algunos casos. Cualquier ciudadano requiere la adquisición y un cierto grado de desarrollo de su competencia digital para desenvolverse en la vida cotidiana, desempeñar cualquier puesto de trabajo y desarrollar su carrera profesional. La educación y la formación juegan un papel determinante: la competencia digital ha pasado a formar parte indispensable de la alfabetización elemental del siglo XXI. Además, la tecnología ofrece vías esenciales de acceso al conocimiento, de colaboración y construcción del saber y amplía y potencia las estrategias pedagógicas para mejorar el aprendizaje y ofrecer recursos y herramientas personalizados. Por otra parte, proporciona también instrumentos para optimizar las tareas de coordinación, organización y gestión vinculadas a la enseñanza y el aprendizaje en los centros educativos.


El objetivo de este módulo es dotar al profesorado de las competencias digitales básicas, siguiendo las recomendaciones del Consejo Europeo anunciadas el 22 de mayo de 2018 al respecto.

En estas, la entidad añade la competencia digital, junto con la lectoescritura y el cálculo, entre las capacidades básicas a las que prestar especial atención.

Asimismo, se destaca el uso adecuado de las tecnologías digitales en los contextos de la educación, la formación y el aprendizaje para facilitar la adquisición y desarrollo de las competencias clave y apoya la iniciativa de la Comisión Europea de promover la creación de marcos de competencias específicas.